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Merlyn Casanova Loor Directora ejecutiva de Anecacao Guayaquil - Ecuador
Negocios

El cacao sube la vara y espera romper la barrera de los US$ 3.000 millones en exportaciones

Mónica Mendoza Saltos

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En el primer semestre de 2024, las ventas de cacao y elaborados crecieron 100 % en relación con el periodo similar de 2023. Y les pisa los talones a las ventas bananeras. Tras el boom, en un año de precios récord en el mercado internacional, de hasta US$ 12.000 la tonelada, el sector enfrenta desafíos. Merlyn Casanova Loor, directora ejecutiva de Anecacao, lidera la estrategia de una cadena productiva que suma hasta 40.000 actores de forma directa e indirecta.

6 Septiembre de 2024 15.09

Abril de 2024 fue un mes de locos para los cacaoteros. La tonelada de cacao alcanzó los US$ 12.000 en el mercado internacional, un récord histórico, un precio que puso las cosas de cabeza; muchos no sabían qué hacer, renegociaban contratos, buscaban más producción y liquidez para atender la alta demanda. Meses después, Merlyn Casanova Loor, directora Ejecutiva de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao), le cuenta a Forbes Ecuador cómo este sector está afrontando ese boom. 

En el primer semestre de 2024, las exportaciones de cacao y elaborados sumaron US$ 1.267 millones, que significaron un crecimiento del 100 % con relación a un periodo similar de 2023. En todo el año pasado, las exportaciones llegaron a US$ 1.300 millones, según los datos del Banco Central, y las expectativas del sector son cerrar 2024 con US$ 3.000 millones en ventas. El 90 % de los envíos son en grano.

"Hemos venido creciendo aproximadamente desde hace 10 años a un 5 % anual, lo que muestra la consolidación del sector, rompiendo barreras cada año, y este 2024 esperamos alcanzar las 434.000 toneladas en ventas, como sabemos el precio ha venido duplicándose, y actualmente tenemos un buen precio en el mercado", señala. 

En la última década, desde 2014, incluidos los envíos del primer semestre de 2024, las exportaciones de cacao sumaron los US$ 9.962 millones, según las cifras que maneja Anecacao. Actualmente, Ecuador representa el 12 % de las ventas de cacao en grano a escala global, de acuerdo con The International Cocoa Organization (ICCO), que lo ubica como el segundo exportador en el mundo y el tercer productor.

Como directora ejecutiva, Casanova lidera la estrategia de sostenibilidad del sector que debe afrontar desafíos como el aumento de la productividad en las fincas, la formalización de los productores, la búsqueda de nuevos mercados, el aumento del consumo per cápita interno, y consolidar a la cadena en una Coalición del Cacao Ecuador. 

Pero, sin duda, una prueba a contrarreloj a la que se enfrenta el cacao ecuatoriano es poder superar las nuevas exigencias del Reglamento 1115 de la Unión Europea (UE), que prohíbe la importación de siete materias primas producidas en tierras deforestadas. El 7 de mayo de 2024, el Ministerio de Agricultura y Ganadería emitió el Acuerdo Ministerial 023 con los Lineamientos generales de trazabilidad para la producción agropecuaria y forestal. Pero Ecuador tiene mucho por hacer todavía, el control de la normativa europea arrancará desde enero 2025, y no hay prórroga. 

Merlyn Casanova es una guayaquileña, de 41 años. Es una especialista en gestión internacional y comercio exterior, con una trayectoria de más de 20 años vinculada a diferentes cargos de liderazgo en la empresa privada y entidades gubernamentales. Asumió la dirección ejecutiva de Anecacao en noviembre de 2015, lidera un proceso de restructuración del gremio y dirige la tercera edición de la feria de cacao y chocolate del Ecuador Chokao, que se realizará entre el 10 y el 12 de septiembre de 2024, en Samborondón, que incluye desde seminarios, copa gastronómica y tendencias del sector.

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Si las exportaciones superan los US$ 3.000 millones en 2024, ¿el cacao se puede ubicar como segundo rubro de exportación no petrolero no minero, después del camarón, y ganarle al banano? 

Sí, nuestras expectativas son alcanzar más menos US$ 3.000 millones, hemos ido rompiendo barreras, aunque siempre digo no es ganando al banano, pero sí nos ubicamos dentro del rango de ellos, el precio internacional nos ha ayudado muchísimo y hemos venido creciendo año a año de forma sostenida.

¿Cómo se sostiene ese crecimiento?

Hace muchos años, Anecacao manejaba un centro de capacitación para todo el sector y eso fue la base para crecer en temas de producción, capacitaba constantemente a los productores de las diferentes zonas, y eso ayudó a una mejor producción, tener mejores podas, una mejor fertilización y esto se traduce en una mejor producción.

Pero también responde a una coyuntura internacional, la fluctuación de los precios que se han disparado hasta US$ 10.000 a US$11.000.

El precio llegó hasta US$ 12.000, incluso, en abril de este año. La producción ha venido creciendo y ha sido sostenible porque se ha hecho un manejo correcto en el sector y la inversión correcta. El tema de los precios este año es el que nos ha caído de sorpresa, que se ha duplicado, triplicando, y esto ha ayudado mucho a los productores. Por eso, creemos que el productor debe invertir mucho más en su plantación, antes estaba con las justas, ahora es la oportunidad de invertir cuando tiene más ingresos, y que pueda prevenir cualquier situación.

¿Ustedes esperaban que los precios se dispararan?

Esta fluctuación se debe a problemas que han existido en África en las zonas de mayor producción, en Gana y Costa de Marfil, entonces comenzaron las especulaciones en el mercado porque la producción no fue la esperada, y en la bolsa, que es donde se rige el precio del cacao, empezaron a registrarse estos precios que nunca antes se habían visto, ha sido una sorpresa realmente para todos, el exportador, el comercializador ha tenido que buscar mayor liquidez para poder tener este dinero, para poder cancelar a los productores y cumplir ciertos contratos.

Entonces, ¿eso fue una locura?

Total, fue una locura, el productor cada vez más emocionado, mientras más subía más feliz. Pero para el exportador, como lo que más se exporta es el grano, sí la tuvo complicada porque inicialmente tenía que pagar un valor en el contrato y luego tenía el doble, el triple, de dónde sacas el dinero; los contratos se hacen a futuro y hay un compromiso con el comprador, que era de US$ 2.500 a 3.000 la tonelada.

¿Se complicaron económicamente algunos exportadores?

Sí, hubo bastantes inconvenientes en algunos exportadores, incluso tuvieron que rescindir los contratos, renegociaban con sus compradores, tratando de hacerles entender que no podían cumplir porque era demasiada la diferencia. Ahora estamos con un precio de US$ 7.000 y se entiende que al finalizar 2024 estaría sobre los US$ 7.500.

¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron?

Ganaron completamente los productores. El año pasado el pago al productor estaba a US$ 150 el quintal (100 libras), este año llegó hasta US$ 500 el quintal, es un beneficio para el país porque el productor es la base, mientras tanto, los comercializadores que son exportadores, enfrentaron problemas de liquidez, algunos dejaron el negocio, pasaron un proceso y ahora ya están más adaptados. 

Siempre se menciona que en toda cadena de valor el productor es el eslabón más vulnerable, ¿cuál es el momento de este actor?

Anecacao representa al sector, no solo al exportador, también velamos por el productor, y tenemos claro que la base es mantener a flote a la producción. Si vemos los números, al productor se le paga el 90% del precio de la tonelada, y siempre se apuesta al campo. Hay aproximadamente más de 170.000 productores, y unos 200 exportadores, en toda la cadena suman más de 400.000 actores directos o indirectos.

¿Ecuador estaba preparado o no para este boom?

No, fue algo que cayó completamente de sorpresatú escuchabas ¿qué pasó en el mercado? ¿no sabes cómo va a estar mañana el precio? ¿cuándo se van a estabilizar? En tanto, en producción sí pudimos cumplir la demanda mundial; en temas de organización es algo que le falta al sector. Por ejemplo, formalizar la producción y a los intermediarios, no todos facturan, y en eso hemos insistido con el SRI y el Ministerio de Agricultura. 

¿Cuánto falta formalizar a la cadena?

En la parte de intermediarios está en nada y es un eslabón importante de la cadena porque muchos productores están en zonas rurales, y ellos son los que negocian con los exportadores, aunque hay algunos exportadores que son comercializadores y compran directamente en la zona. 

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Después del boom, ¿en qué momento está el sector?

Estamos preocupados y trabajando en las regulaciones de la Unión Europea, a donde va el 20 % de las exportaciones. Es un mercado importante que cada vez se vuelve más exigente con nuevas regulaciones. Si bien esto también te hace mejorar, muchas veces, los tiempos son un poco cortos para cumplir, con una particularidad tanto del sector como del país. Tenemos más de 170.000 productores, donde la mayoría son pequeños, y las regulaciones exigen temas de trazabilidad, legalidad, debida diligencia, y tenemos que demostrar todos estos requisitos y es complejo hacerlo para tantos productores. Hemos venido trabajando con el Gobierno, ya hay un decreto que define los lineamientos de trazabilidad.

¿Se refiere a la normativa de la UE sobre la prohibición de exportar materias primas producidas en tierras deforestadas? Pero estamos contrarreloj. 

Así es, porque ya en enero 2025 empiezan a controlar, y realmente a quienes van a controlar es a los compradores de nuestros productos allá en Europa, pero esto se hace una cadena, ya que el importador nuestro es el que va a exigirnos que demostremos si estamos cumpliendo la trazabilidad, las referencias de geolocalización, es con mucha data que el exportador debe cumplir.

¿Qué busca esta regulación europea?

El objetivo de la regulación es que no se consuman productos que hayan sido cultivados en zonas que han sido deforestadas. Hemos ido avanzando porque hay que demostrar el origen de ese producto, y cada exportador con sus productores deben revisar la geolocalización, demostrar que no hemos sembrado en zonas deforestadas después del 31 de diciembre de 2020. La normativa tiene tres partes: no deforestación; la debida diligencia donde se debe demostrar que tus procesos para la exportación son sostenibles; y la legalidad es que cumplas con las leyes del país, tema laboral, tributos, legalidad de las tierras, precio justo, entre otros. Hemos pedido al Gobierno que nos incluyan en los tres comités interinstitucionales que se han creado. 

Seamos realistas, ¿a Ecuador le alcanza el tiempo o no para estar listo en enero 2025 y pasar la prueba?

Para ser sincera ni los compradores la tienen clara cómo van a comprar, ahora todos los países estamos en riesgo medio, la UE debe decidir en qué nivel está cada país, alto, medio y bajo, y según eso se van a hacer las inspecciones. La UE están en proceso para definir cómo se hará todo el proceso, si bien empieza la normativa en enero, los controles serán posteriores y dará tiempo. 

¿Han pensado en pedir prórrogas?

Estuve en reuniones en Bruselas con personas relacionales al tema, pero no hay opción a una prórroga. El pedido al Gobierno es seguir el trabajo con estas mesas técnicas para avanzar en el cumplimiento de todas las exigencias. 

¿Todos los actores deben estar alineados en una estrategia?

Así es, por eso nació la necesidad de unirnos los actores, para conformar una especie de clúster, no como tal, sino que le denominamos Coalición Cacao Ecuador, firmamos acuerdos de colaboración entre exportadores, productores, chocolateros, hay una persona de intermediarios, y la intención es identificar una agenda común y en los temas que debemos trabajar. (I)

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