Un viaje fabuloso al Cuyabeno
La posibilidad de alejarse de las adicciones de la tecnología por un pequeño lapso. La obligatoriedad del aislamiento nos permitió mirar a quienes nos rodeaban a los ojos desde cerca. Nos hizo recordar quienes somos y generar una tregua con nuestra mente impactada por tantos temores, recuerdos y rencores que provienen de afuera. Fue la oportunidad para un intervalo entre el caos y la coherencia.